Caminata por la Rambla. El viento del Oeste trajo resaca del
Río Uruguay, que está crecido y con el pronóstico de tener las playas del
litoral cerradas por contaminación. La Playa Ramírez estaba increíblemente
agitada, con olas reventando contra las rocas. Realmente un asco las algas
verdes flúo, los restos de camalotes, la basura y los peces muertos flotando
cerca de la orilla, no sé cómo hubo gente que se animó a bajar a la playa.
En la zona del Memorial al Holocausto del pueblo judío, la Intendencia
de Montevideo sacó el baño químico y lo llevó a la vereda de enfrente. Pero dejaron
dos tachos de basura como un elemento más de la obra de Carlos Pellegrino, Gastón
Boero, Fernando Fabiano y Sylvia Perossio y de paso, como muestra de gran
sensibilidad, le agregaron un tacho de lata circular relleno de portland.
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