Seguí con los trámites de la cuenta, me dijeron que me iban
a llamar por teléfono y no me llamaron. Me molesta además de la burocracia, la
informalidad. Fui de nuevo y me dijeron otra vez que me van a llamar.
Más tarde, a las 6, me tomé un autobús para Maldonado, me
fui a quedar con mi madre de noche porque una de las mujeres que la cuidaba se
enfermó, y ahora tienen que buscar alguien más. Pero mientras tanto la vida
continúa y no puede dormir sola. Marcelo está en Mendoza y Cori en Nueva York,
Enrique se quedó el lunes y Elena se queda el viernes, que son los días que
quedaron sin cubrir. Fui con pánico, porque nunca sé si mi madre va a estar
bien o no. Pero estuvo bien, durmió tranquila. Yo dormí mal, pero porque me
quedé mirando películas en el cable.
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