Se rompió mi
cámara de fotos. Por fin, debería decir, porque hace tiempo que no la quiero
más, pero no pensaba cambiarla antes de que se estropeara, va contra mi
repugnancia al consumo. Pero justo ahora, me cae mal que se rompa. Tengo
mucho que hacer para dedicarme a elegir una cámara nueva, estoy pagando muchos
arreglos de la chacra y preferiría no comprarme una cámara nueva. Pero la
calidad de las fotos que saca mi teléfono es horrible. Bueno, no sé si es tan
horrible o el problema es que no puedo (en realidad no sé hacerlo) bajarlas y
entonces me las mando por mensaje de texto, y capaz que ahí les baja la
resolución. No sé. La cosa es que me complica y lo último que tengo es ganas de
pensar en eso. Puf.
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