Un fin de semana que parecía de descanso se transformó en un
trabajo intenso. El sábado nos conectamos con Gaby y estuvimos produciendo
hasta el mediodía, cuando llegó Vero –me
había olvidado que había quedado en trabajar con ella el sábado de 12 a 2 de la
tarde. Así que suspendimos el trabajo con Gaby un rato, y retomamos después de
las 3. A eso de las 7 de la tarde dejamos, ella tenía que salir, y yo me quedé
terminando de llenar las sugerencias en el PDF hasta las 12 de la noche. Ahí puse
una película El ángel de Budapest, de
Luis Oliveros, una
película para televisión, bastante pasable, de la segunda guerra y de un
español que ayudó a miles de sefaradíes a salir de Hungría ocupada los nazis…
y después otra, Doctor Zhivago, de David Lean, maravillosa. A las 5 de la mañana apagué la
cumpu y me obligué a dormir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario