De mañana fui con Sofi y Bastian al casamiento de Maru y
Jan. Estuvo muy lindo, muy emocionante. Y Bastian estaba muy gracioso. Quería ver a Maru y a Jan antes de que se fueran a vivir a Berlín.
Más tarde me fui a Maldonado con Cori; el viaje –o para ser más
estricta, la salida de Montevideo- fue un estrés, por causas ajenas, hubo
inconvenientes, en fin, cosas que suceden. Lo peor para mí es que todavía no me
junté con mi cámara nueva.
Fuimos directo a lo de mamá, charlamos con ella, estuvo Fede con
nosotras -Fede está siempre y tiene
mucha, mucha paciencia con la abuela. Yo no tengo tanta paciencia. Cuando
siento que se pone agresiva, me dan ganas de irme, aunque entiendo que tiene
que estar enojada, o triste, o deprimida por su situación.
Dormí en la chacra, una noche muy hermosa, un cielo tapado de estrellas, y silencio.
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