Salimos para
la chacra al mediodía. Sofía y Julio cambiaron de idea y decidieron ir, Bastian
no dijo nada pero estoy segura de que quería ir también, así que nos fuimos
todos. Almorzamos en La Escondida, Pascualina. Justo cuando llegamos estaban
los caballos en el parque, así que Bastian quedó súper feliz, los ama. Yo me
puse a pintar el piso del dormitorio, estuve todo el verano paralizada por el
calor, y no hice ninguna reparación en la casa que me significara esfuerzo
físico. Bastante tarde, salimos para Maldonado, íbamos a pasar por el apartamento
a darle un beso a mamá, pero ya estaba en la casa de Marcelo.
Cena familiar
de viernes santo en la casa de Marcelo, en Punta del Este. Preparó garbanzos
con bacalao, y estaba muy rico y suave.
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