Me fui
temprano a Maldonado, pasé la tarde con mamá y me quede a dormir en su
apartamento de noche, Marte está con licencia y nos turnamos para acompañarla. Pasó
un día bien, tranquila, estaba cansada y se durmió temprano. Charlamos mucho, sobre su vida en Buenos Aires, antes de que vinieran, ella y mi abuela, a vivir a Montevideo. Sobre sus primeros años en Montevideo, los cambios, los miedos. Era una niña. Y mi abuela una mujer joven en un mundo machista, sacando la vida para adelante. Mujeres fuertes, las admiro.
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