miércoles, 1 de abril de 2015

23 de marzo de 2015, lunes.



Cumple de Elena y de Daniela (no fue ayer). Corté el césped. Fui a cosechar higos, pero había solamente 3 en las ramas bajas, y unos 10 o 12 en las altas, imposible de llegar. Qué bajón, alguien fue y se robó los higos, podrían haber dejado algunos, por lo menos. No fueron los pájaros, porque no había ningún higo picoteado, ni tampoco se cayeron de maduros, porque no había ninguno tirado, así que se los chorrearon. Pensaba hacer higos en almíbar. Me dio terrible frustración pero hice un esfuerzo y no me calenté. Pero no puedo evitar desear que les caigan mal. Porque no los roba nadie por hambre, los roban por incultos, por “vivos”. Me da pena y un sentimiento como de repulsión.
Bueno, después fui a pasar la tarde con mi madre. Julio, Sofi y Bastian fueron a buscarme y se quedaron un rato. Después volvimos a Montevideo, muy cansados.


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