Había dejado la
llave atravesada en la cerradura y el timbre apagado, para que no nos
despertaran. Sé que viene Inés a las 7:30 y levanta a mi madre, la baña y la
viste, pero eso a ella le molesta mucho, le gusta dormir hasta más tarde. Así que
no me importó, de todos modos, si Inés no podía bañarla más tarde, la bañaba
yo. Y así lo hice, nos despertamos a las 9 a.m. Elena me ayudó y la bañamos, la
vestimos y fuimos a lo de Ele a desayunar, ella venía de la guardia en el
Hospital y había comprado medialunas y jamón y queso. Desayunamos rico. También
almorzamos en su casa. Elena se va la semana que viene a Colombia, le viene
bien desentenderse un poco de mamá. Como ella siempre está es la que se hace
cargo de casi todo. Bueno, Marcelo y Daniela también, y Enrique, que son los
otros que viven en Maldonado. Pero Elena y mamá viven prácticamente en la misma
casa, las separa una puerta. No, dos puertas.
De tarde, volví a Montevideo. De nooche fuimos al cumple de Fede.
No hay comentarios:
Publicar un comentario